Cómo discrepar sin atacar

 En Psicología

Discrepar es una herramienta de comunicación basada en manifestar un desacuerdo de manera inteligente, sin llegar a discusión o conflicto con el resto de los interlocutores. Se trata de no estar de acuerdo con una opinión o una idea y manifestarlo sin que ello suponga un ataque o amenaza.

Las discrepancias no son negativas, de hecho, son una herramienta para poder replantearnos muchas situaciones y abrir nuestra mente. Lo negativo se encuentra en atacar al que piensa diferente a ti o excluirlo por ese motivo.

Durante nuestro día a día disentimos en algún aspecto con nuestra pareja, compañeros de trabajo o amigos. En esas ocasiones todos creemos tener la verdad absoluta. Sin embargo, la conversación muchas veces deriva en argumentos sin sentido, que lo que hacen es hacer que todos perdamos.

Sentimientos que surgen con las discrepancias

Algunos de los sentimientos más comunes son:

  • Ataque a nuestra persona. Siempre que consideremos que somos lo que pensamos. Cuando una persona discrepa nuestro pensamiento, lo consideramos un ataque hacia nuestro yo.
  • Traición. Si la discrepancia viene de una persona muy cercana, podemos considerarlo traición. Esto se debe a que consideramos que nuestro círculo más íntimo está formado por personas que tienen nuestro mismo pensamiento.

Claves para aprender a discrepar

Desde nuestro gabinete de psicología Más Vida Psicólogos Benalmádena queremos ayudarte con 4 claves para aprender a discrepar con elegancia:

  1. Tranquilidad. Hay que escuchar al interlocutor y entender qué es lo que nos quiere transmitir. Sin tomarse ninguna de sus palabras de forma personal.
  2. No callarse. Discrepar tienen cosas muy beneficiosas. Por ejemplo, reafirma nuestra identidad, autoestima y nos hace mucho más sociables. Así que la mejor opción no es callarse.
  3. Mantener el tono de voz. Cuando discrepamos tendemos a elevar el tono de voz. Esto es un error muy típico que nos va a hacer perder la atención de nuestro interlocutor. Mantén la emoción, para que no derive en una discusión.
  4. Basa tu discurso en argumentos. Los argumentos empleados para discernir deben ser constructivos y útiles. Si tienes datos o fuentes fiables puedes mencionarlas para que tus argumentos ganen valor. Evita irte por las ramas y céntrate en el tema principal.

Hay que tener en cuenta que discrepar es libre y, por lo tanto, debes ejercerlo cuando consideres oportuno y tienes que respetar que el resto también pueda refutar tus opiniones libremente.

El fin último de una discrepancia no tiene porque ser llegar a un acuerdo o entendimiento entre las partes. Puede simplemente, ser mostrar una perspectiva diferente de cuestiones completas de la vida.

Si las discrepancias son un problema en tu pareja o en tu círculo más cercano y quieres ayuda para aprender a gestionarlas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en Más Vida Psicólogos Benalmádena.

Publicaciones Recomendadas
Como superar la pérdida de un ser querido