La esquizofrenia uno de los trastornos mentales más extendidos
La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más extendidos y estigmatizados.
Muchos hemos oído hablar, en mayor o menor medida sobre esquizofrenia, pero pocos realmente saben lo que es.
A menudo llegan a consulta pacientes que afirman padecer esquizofrenia porque según los síntomas que tienen, han buscado en internet, han visto alguna película o serie y se sienten identificados, creyendo que tienen los síntomas de la esquizofrenia, cuando realmente su problema no tiene nada que ver. Este es un ejemplo para demostrar el gran desconocimiento que existe sobre la misma.
También se suele pensar que son personas peligrosas. En este artículo se pretende aclarar que es la esquizofrenia, cuál es el tratamiento de la esquizofrenia, que tipos hay, cómo diferenciarla de un trastorno de personalidad, de un trastorno bipolar o maniaco depresivo, cuales son las causas por las que se produce, cuál es la esquizofrenia más grave, a quién afecta, como prevenir los síntomas y que tratamientos existen.
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es un trastorno de la personalidad, es crónica y está calificada como grave. Consiste en una desconexión de la realidad. Se realizan conductas poco comunes, a menudo son catalogados como personas extravagantes y se sienten controlados por fuerzas extrañas. Son personas que tienden a aislarse, les cuesta mucho relacionarse. Suele estar afectada la capacidad de afrontar actividades del día a día. Presentan dificultad para crear o alcanzar metas y objetivos. No tienen consciencia de su enfermedad.
¿Qué síntomas caracterizan a la esquizofrenia?
- Síntomas positivos: Se caracterizan por la presencia de delirios (creencia de que se vive algo realmente, a pesar de que la evidencia demuestre lo contrario). Los delirios más comunes son los de persecución (tienen la convicción de que están siendo perseguidos o se está conspirando contra ellos), los de control (el sujeto tiene la sensación subjetiva de que sus sentimientos y acciones están controlador por una fuerza externa) y los de grandeza (el sujeto tiene la creencia de tener poderes especiales). Otro síntoma positivo son las alucinaciones (percibir cosas que parecen reales, pero no lo son), entre las más comunes están las auditivas y visuales. No son voluntarias. Se dan con más frecuencia en los brotes agudos y con poca frecuencia en los periodos entre crisis. Son difíciles de medir de forma objetiva y fiable.
- Síntomas negativos: estos síntomas son persistentes en el tiempo. Cuanto más severos son los síntomas negativos, mayor deterioro en el funcionamiento social. Se caracterizan por una pobreza del lenguaje, enlentecimiento motor y falta de voluntad para hacer algo o moverse, disminución de la expresión emocional, incapacidad de experimentar placer, pérdida de motivación.
- Síntomas cognitivos: Pérdida de memoria y déficit de atención.
Junto con la sintomatología positiva y negativa explicada anteriormente, aparecen también alteraciones del estado de ánimo, como ansiedad o depresión. La evolución del trastorno es variable, con una mezcla de síntomas positivos y negativos y con periodos sin síntomas.
¿Qué requisitos son imprescindibles el diagnostico de esquizofrenia?
Presencia de más de un mes de dos (o más) de los siguientes síntomas: Delirios, alucinaciones, lenguaje y comportamiento desorganizado (por ejemplo, incoherencia), síntomas negativos.
Disfunción social/laboral durante una parte significativa del tiempo desde que comenzaron los síntomas, en una o más áreas, por ejemplo, el trabajo, relaciones sociales, aseo personal, que están claramente por debajo del nivel previo al inicio del trastorno. Si se da en la infancia o adolescencia se mide por la incapacidad de alcanzar el rendimiento esperable, académico, social o laboral.
¿Cuál es el curso y evolución de la esquizofrenia?
Es importante, además de saber que es la esquizofrenia, saber como evoluciona. No se caracteriza por tener un inicio y un fin, ya que es crónica, por lo tanto, se compone por una serie de fases:
- Premórbida (evidencian de forma precoz, la existencia de la esquizofrenia): Es el periodo anterior al comienzo de los síntomas. La persona padece una serie de síntomas, que son catalogados como extraños. En esta etapa las personas no saben el significado de la esquizofrenia. Se produce un aislamiento social, la aparición suele ser alrededor de los diez años.
- Prodrómica: Aparecen ciertos síntomas en diversos aspectos. Los síntomas de esta fase varían de una persona a otra, estos síntomas son:
– Cambios afectivos: desconfianza, depresión, irritabilidad, ira…
– Cambios cognitivos: Ideas extrañas, lenguaje vago, problemas de concentración…
– Cambios perceptivos de sí mismo, del mundo y de los demás.
– Cambios físicos: Insomnio, pérdida de apetito, pérdida de energía, problemas somáticos…
Todos estos síntomas también se dan en otros trastornos, por eso muchos pacientes al leerlos creen padecer esquizofrenia.
- Fase Aguda: En esta fase, aparecen los síntomas positivos (alucinaciones y delirios), también tienen un pensamiento confuso, lenguaje y comportamiento desorganizado (abandono de aseo personal, por ejemplo), imposibilidad de expresar emociones y los síntomas negativos.
- Fase de recuperación: Para llegar a esta fase es necesario contar con apoyo social y familiar, como por ejemplo, volver a trabajar, hacer actividades de ocio, estabilidad (económica o emocional), buenas relaciones familiares. La recuperación se consigue con tratamiento farmacológico y psicológico, así como con conocimientos sobre la enfermedad.
Tipos de esquizofrenia
A continuación se exponen los diferentes tipos de esquizofrenia que existen, a menudo aparecen personas con síntomas de la esquizofrenia de varios tipos.
En primer lugar, está la esquizofrenia paranoide:
Se caracteriza por delirios de persecución y de grandeza, así como alucinaciones auditivas, existe aislamiento social. Suelen ser personas que viven alerta, reservadas, se sienten tensos y recelosos. También pueden padecer ansiedad y tener que tomar ansiolíticos.
Otro tipo de esquizofrenia es la esquizofrenia hebefrénica:
Se caracteriza por unas respuestas emocionales extrañas e inapropiadas (por ejemplo, risa en momentos inadecuados), tienen dificultad para sentir placer. Presentan delirios y alucinaciones. Comportamiento extraño y un discurso sin sentido.
En tercer lugar, nos encontramos con la esquizofrenia catatónica:
Presenta periodos de inmovilidad motora alternados con crisis de agitación. Estereotipia (movimientos voluntarios), imitación de otras personas (lo que hace o dice), mutismo.
En cuarto lugar, esta la esquizofrenia indiferenciada o esquizofrenia residual:
Cuando la persona presenta síntomas, pero no se puede clasificar dentro de ninguno de los tipos de esquizofrenia expuestos anteriormente o cuando presenta síntomas de varios tipos diferentes.
La esquizofrenia hebefrénica, se puede confundir con retraso mental, tiene un comienzo temprano ( a partir de los 12-13 años), presenta delirios. Disminución de la expresividad emocional.
En último lugar, está la esquizofrenia residual, este tipo de esquizofrenia, presenta solo síntomas negativos, y no positivos.
¿Por qué se produce la esquizofrenia?
Para explicar por qué se produce la esquizofrenia, nos vamos a basar en el modelo de vulnerabilidad y estrés de Zubin y Spring (1977). Este modelo explica la aparición del trastorno, por una mezcla entre la predisposición hereditaria (factores de vulnerabilidad) y los sucesos que precipitan su aparición procedentes del ambiente, es decir, por un suceso estresante. Cuanto más vulnerable genéticamente sea el individuo, menos estrés necesita para su aparición. Destacar que sólo las personas vulnerables pueden desarrollar la enfermedad, pero no todas las personas vulnerables la desarrollan. Podemos decir entonces que, en parte, la esquizofrenia es hereditaria.
Entre los factores de vulnerabilidad caben destacar los siguientes:
- Factores biológicos: Alteraciones en la dopamina.
- Factores de tipo evolutivo: pueden ser por problemas en el embarazo, enfermedades durante la infancia o experiencias tempranas traumáticas.
- Factores educativos: se caracterizan por unos padres sobreprotectores o con falta de empatía hacia el niño, comunicación caótica.
- Factores psicológicos: rasgos de la personalidad, como timidez o aislamiento. Aislamiento social, entendido como como de controla el estrés.
Las características de los factores estresantes, (por factor estresante se entiende un acontecimiento que exige cambio/adaptación por parte del sujeto, para eliminar o evitar los efectos negativos de dicho cambio), propuestas por Zubin (1980) son las siguientes:
Deben producir pérdidas, no ser deseables, ser nuevos e inesperados. Son sucesos que no se pueden anticipar y son incontrolables. Es necesario un reajuste importante en la vida de la persona e interfiere negativamente en la vida del sujeto.
Los factores estresantes se dividen en dos grupos:
- Por un lado están los acontecimientos vitales estresantes, como por ejemplo, pérdida de familiares cercanos, enfermedad, cambio de ciudad o de colegio.
- Por otro lado, están los acontecimientos cotidianos, como puede ser un clima familiar conflictivo.
¿Qué puede proteger a la persona de estos factores estresantes?
Están los protectores personales, como características de la personalidad del sujeto, habilidades de afrontamiento ante los problemas. Y también los factores ambientales, como por ejemplo, un ambiente familiar de apoyo, red social…
¿A quién afecta la esquizofrenia?
La alteración suele comenzar al final de la adolescencia o inicio de la edad adulta. El predominio del trastorno es igual en todos los lugares del mundo, es decir, ocurre igual en todos los grupos étnicos. Afecta a un 1% de la población. Y la prevalencia es igual entre hombres y mujeres. Aunque entre los hombres, suele comenzar antes, el curso de la enfermedad es más grave, tienen más recaídas y presentan más hospitalizaciones.
Respecto a la esquizofrenia en niños o esquizofrenia infantil, los síntomas son muy difíciles de identificar y se pueden confundir con otros trastornos. Aunque cada vez, se van conociendo más casos de esquizofrenia infantil, no existe en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) un epígrafe sobre la esquizofrenia infantil. La esquizofrenia hebefrénica tiene un inicio temprano, entre los 12 o los 13 años y se suele confundir con otros trastornos.
Cómo prevenir la esquizofrenia
Es difícil conocer como prevenir la esquizofrenia, ya que como hemos comentado anteriormente, las causas se deben en parte a la herencia genética y a factores estresante impredecibles, y esto no se puede evitar.
Una forma de prevenir o tener controlada la esquizofrenia es, aprendiendo técnicas de reducción del estrés.
Otra forma de prevención es que el paciente comprenda la importancia de llevar a cabo el tratamiento farmacológico. Hay que motivar al sujeto, sobre la medicación y la importancia que ésta tiene en la mejoría de la enfermedad. También es importante que entienda lo que puede suceder si se interrumpe el tratamiento, o no se quiere llevar a cabo.
Es imprescindible restringir el uso de drogas y alcohol, ya que lo único que hacen es que el trastorno empeore notablemente. Es necesario que el sujeto y familiares conozcan los efectos que las drogas y alcohol pueden causar sobre el curso de la enfermedad.
Potenciar mucho la relación con familiares y amigos, así como realizar actividades de ocio. Es importante que el sujeto vuelva a trabajar o estudiar.
Tratamiento de la esquizofrenia
Se ha demostrado que una atención especializada ayuda notablemente a reducir los síntomas, para la recuperación del sujeto. Los tratamientos deben incluir tratamiento farmacológico, que incluya antipsicóticos y tratamiento psicológico
Los objetivos del tratamiento psicológico de la esquizofrenia son:
- Aliviar los síntomas específicos.
- Atender la respuesta personal de los síntomas.
- Contrarrestar al máximo los factores de vulnerabilidad.
- Ocuparse de los factores del entorno, del contexto (cualquier situación que pueda resultas estresante para el sujeto).
- Potenciar los factores protectores.
Los objetivos del tratamiento farmacológico son reducir los síntomas a través de antipsicóticos.
Es importante realizar una intevención familiar, ya que la familia juega un papel muy importante en la recuperación del sujeto, donde se produzca una aceptación incondicional por parte de la familia sobre el sujeto. Es necesario que la familia sepa que es la esquizofrenia y como manejarla, así como las características que tiene. Es importante comunicarles el nivel de gravedad y la importancia de acudir a terapia y de seguir con el tratamiento faramacológico.
Otro tipo de tratamiento que tiene mucho éxito es la terapia en grupo, ya que la terapia en grupo reduce el aislamiento social, en el que se encuentran inmersos la gran mayoría de personas que padecen esquizofrenia.
¿Son violentas las personas con esquizofrenia?
La gran mayoría de personas con esquizofrenia no son violentas. Existe mayor riesgo de que las personas con esquizofrenia se dañen a sí mismas, que a otra persona. El abuso de drogas y alcohol aumenta la posibilidad de que actúen violentamente, así como no llevar a cabo un tratamiento farmacológico.
Hemos hablado sobre que es la esquizofrenia, cuales son los síntomas, causas, como evoluciona la enfermedad y como tratarla.
Las causas que producen la esquizofrenia son aún desconocidas, por lo que el tratamiento está enfocado a eliminar los síntomas, para que la persona lleve una vida lo más normalizada posible. Para ello, es muy importante, llevar a cabo un tratamiento farmacológico en conjunto con la terapia psicológica, ya que ambas en conjunto han demostrado una gran eficacia y eficiencia.